jueves, 8 de marzo de 2012

Sin título 3

Era casi medio día, y aun seguía embriagado, dolido
Canto sus penas al cielo y lo hizo llorar
Callo de rodillas al suelo y la hizo temblar
Grito y de su boca salió un tornado

La noche llego, el estado de ebriedad cedió, a dormir se fue y olvido

Al día siguiente despertó y una cefalea lo mato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario